Si el estatus político de Kosovo te parece particular, Mitrovica no se queda atrás. Un ciudad dividad étnicamente en dos por el río Ibar. De un lado viven los albaneses, que suman el 90% de la población de Mitrovica. De la otra parte, un 10% de serbios que se resisten a sumarse a la realidad kosovar.

El río hace de frontera natural entre las dos poblaciones. Hay un puente que une las dos zonas y que solo permite el tráfico de peatones. Actualmente esta custodiado por fuerzas militares italianas de la OTAN.

Todo es surrealista en Mitrovica. Cuando cruzas el puente hacía el lado serbio, todas las matrículas de los coches son de origen serbio o directamente no llevan matrícula, en cambio, en lado albanés, todas son matrículas kosovares. A un lado se habla serbio, y al otro albanés. En una zona se usan euros y en la otra dinares. Todo ello dentro de la misma ciudad.

El puente no solo marca el límite étnico de la ciudad, sino también un límite político, social y económico. Mitrovica tiene muy mala fama dentro del mismo Kosovo. Sus propios medios de comunicación venden la ciudad como un lugar conflictivo y en ocasiones peligroso. Si ser kosovar no es fácil, ya que sus ciudadanos apenas pueden salir de su país por la situación de pseudo oficialidad, ser ciudadano de Mitrovica lo hace aún mucho más difícil. Es como estar atrapado dentro de un lugar, que de por si ya se encuentra atrapado. Una fatídica trampa política y geográfica.

Pero a pesar de ello, Kosovo tiene cierto aire a frescura, a energía positiva, a dinamismo. Es uno de los países más jóvenes del mundo (no para todos obviamente), tanto por fundación, como por la edad de sus habitantes. Eso también se hace notar en Mitrovica. La parte albanesa está más desarrollada (también por la ayuda económica de países extranjeros) que la serbia. Cuando cruzas el puente, dejas atrás una ciudad viva, ruidosa, llena de comercios y de jóvenes por la calle, para pasar a una ciudad soviética, gris, llena de recordatorios políticos, con el asfalto en malas condiciones y con apenas transeúntes.

También he de reconocer que, como turista, viajero, o como prefieras llamarme, el interés de Mitrovica se encuentra en visitar el gueto serbio. En respirar la tensión al cruzar el puente, en ver a militares extranjeros custodiando un puente que nada tiene que ver con ellos, en ver las pintadas ofensivas al vecino de al lado en las orillas del río, en sentir de manera abrupta la diferencia entre dos culturas en cuestión de metros. En ver los resultados de más de 500 años de historia, de una manera tan tangible como estúpida.

Historia reciente

No me quiero alargar mucho en la explicación, porque seguramente ya estarás al tanto de la Guerra de los Balcanes, sino en nuestro artículo sobre Kosovo encontrarás más información :). Kosovo consiguió su pseudo-independencia durante la guerra de Kosovo, que acabo en 1999 gracias a la intervención de fuerzas internacionales dirigidas por Estados Unidos, para evitar un supuesto genocidio organizado por Slodoban Milosevic. Gracias a estas ayudas, la población albanesa salió victoriosa, y en 2008 Kosovo declaró su independencia. Reconocida por algo más de la mitad de los países de la ONU,y por 23 de los 28 estados miembros de la UE. España, se encuentra entre uno de eso cinco estados que no reconocen la soberanía kosovar.

Aunque la independencia no se produjo al 100%. Algunos municipios del norte de Kosovo (cuatro en concreto) quedaron bajo poder Serbio, que envió fuerzas paramilitares para crear organismos paralelos, y obviar el gobierno kosovar. Es ahí dónde entra en juego Mitrovica, situada al norte de Kosovo, que funciona de bastión serbio para poner piedras en el camino kosovar a su independencia  total.

El sistema que las fuerzas internacionales aprobaron para Kosovo, es de un estado formado por autonomías, y entre esas autonomías se encuentras algunas de naturaleza serbia. Por lo que Serbia cada vez reclama más poder para estas autonomías. Algo de lo que muchos kosovares se quejan, ya que entienden que lo que Serbia pretende hacer es lo mismo que consiguió en Bosnia con la creación de la Republika Srpska.

¿Dónde esta Mitrovica?

¡Justo aquí!

¿Cómo viajar a Mitrovica?

Nosotros viajamos desde Pristina. Salen buses cada poco desde la estación de autobuses, el precio del billete es de 1,50 euros, y suele tardar unos 50 minutos. Si hace muchas paradas por los pasajeros que suben y bajan, se puede alargar algo más.

El bus te dejará en la estación de buses de Mitrovia. De allí a la zona del río, habrá unos 15 minutos caminando.

Ten cuidado con los buses para volver, cuando llegues a la ciudad pregunta a que hora salen los buses de vuelta. El último sale sobre las 19:00h. Para nuestra sorpresa, cuando fuimos a coger el bus a la estación, nos dijeron que a esa hora ya no salía ningún autobús desde allí para Pristina, y que teníamos que ir a la parte de atrás de la mezquita Xhamia e Zallit para coger el últimos bus de vuelta.

¿Es seguro Mitrovica?

Si eres extranjero no hay problema. Normalmente los albaneses por seguridad no cruzan a la parte Serbia. Es una ciudad pequeña de 100.000 habitantes, y la gente se conoce. Sobre todo en la zona serbia donde viven unas 10.000 personas. Así que si ven a alguien desconocido, y que además habla albaneses, puede haber problemas. De hecho los hay de manera sistemática, pero no con los extranjeros.

Cuando nosotros cruzarmos el puente no sentí esa violencia, pero todos los kosovares con los que hablamos nos dijeron que ellos por seguridad no pueden pasar. La guía del museo de Mitrovica, nos recomendó que una vez que cruzáramos nuestro amigo turco tampoco hablase allí, que nos dejase preguntar a nosotros, ya que Turquía tampoco tiene el mejor de los carteles dentro de Serbia.

¿Qué ver en Mitrovica?

Sinceramente no hay mucho que ver en Mitrovica. De todas maneras es una visita obligatoria dentro de Kosovo. No es un lugar que visitar por su belleza como Prizren, o por su energía como Pristina. Pero para mi personamente es el lugar más interesante de todo Kosovo. Con cuatro o cinco horas tendrás suficiente para ver las zonas más simbólicas de la ciudad.

Una parte totalmente soviética, y la otra con más tintes de ciudad musulmana. Un lugar por desgracia único en el mundo, y que es el resumen final de un conflicto que lleva siglos cocinandose.

Básicamente los lugares más interesantes de la ciudad se encuentran en la parte Serbia. Pero en el mapa que nos dieron en el museo con los lugares con interés turístico, solo aparecía la parte sur de la ciudad…

Museo de Mitrovica

Se encuenta en la zona sur, y a pesar de ser realmente humilde, es bastante interesante. La entrada es gratis y una mujer local con un inglés perfecto nos hizo una guía por todo el museo. Básicamente hay 4 habitaciones: arqueología, vestidos y utensilios kosovares, una proyección sobre la ciudad, y una parte sobre la guerra (esta última era temporal).

Es muy buena oportunidad para conocer más acerca del conflicto kosovar, y en especial de Mitrovica. También para preguntar por recomendaciones sobre qué ver en Mitrovica. Para mi, es la visita obligatoria de la ciudad, junto con visitar a la zona Serbia.

El museo se encuentra en la calle Address: Shemsi Ahmeti, Mitrovicë.

Puente Ibar

Es el puente que divide a la ciudad.  Es un puente normal, lo que más llama la atención es la presencia de los Carabinieri italianos, las pintadas ofensivas al vecino a ambos lados, y que el puente este cortado para el tráfico de vehículos.

Mezquita Xhamia e Zallit

Esta bonita mezquita se encuentra en la zona surte de la ciudad, a. medio camino entre la estación de autobuses y el río.

Mitrovica Norte

Es básicamente un gueto de serbios, es la zona más interesante de la ciudad. Nada más cruzar el puente se percibe la pobreza del lugar. Los edificios son mucho más viejos y en pero estado que en la zona sur de la ciudad. Todo esta lleno de bandera serbias y hay mucha propaganda política (estoy también sucede en la zona albanesa o kosovar).

Una chica kosovar nos comentaba que el norte recibe ayudas del gobierno serbio, y que los habitantes no se preocupan mucho por trabajar o mejorar la ciudad. También nos comentó, que el norte se encuentra en la parte más rica de la ciudad, en cuanto a términos de naturaleza, minas y tierras fertiles para plantación. Desconocemos si esto es verdad o no.

Merece la pena darse vuelta por las calles de Mitrovica Norte, aunque sea 15 minutos.

Spomenik

Se encuentra en la parte norte y es el monumento más famoso de la ciudad. Es un homenaje a los mineros de la zona, son dos pilares sujetando un vagón de la mina. Gran parte de los minerales que se utilizaron en la Segunda Guerra mundial fueron extraidos de esta zona.

El monumento fue diseñado como homenaje a los mineros serbios y albaneses que lucharon juntos en la Segunda Guera Mundial, como simbolo de la superación de las divisiones entre las comunidades. Obviamente ha perdido todo su sentido.

Se puede subir caminando en unos 20 minutos, al ser tres y estar un poco perezosos, pagamos 2 euros para que no subiera un taxi desde una rotonda dónde se encuentra un monumento a algún heroe local.

Saint Demetrius

Esta iglesia ortodoxa se encuentra obviamente situada al norte de la ciudad. Se ve perfectamente desde el monumento de Spomenik. Bajamos caminando desde Spomenik, y luego desde la Basílica hasta la ciudad.

Conclusiones

El futuro de Kosovo, o de las relaciones entre serbios y kosovares no parecen muy esperanzadoras. Cuando hablas con un Kosovar. te hablan sobre los serbios como si todos fuesen una única persona, y esa persona fuera un criminal de guerra. En cambio cuando hablas con un serbio, la versión es la contraria, con otros matices, otros reproches, otros detalles. Seguramente también, con rencor del que se ha sentido oprimido durante mucho tiempo, y ahora tiene la posibilidad de levantar la voz.

Parece que la única manera de perpetuar el conflicto, es con la transmisión del odio de padres a hijos. De transmitir a estos, el dolor y las heridas de la guerra. Algo que es completamente humano, y totalmente entendible, pero que lo unico que garantiza es la repetecion de los mismos errores, los enfoques políticos y la pobreza como denominador común para todos. El perdón y el olvido, a pesar de que sea injusto para las vícticmas, es el único camino para un futuro esparanzador para los jovenes de Mitrovica y del resto de Balcanes.

Aprovecho para dejarte un documental que hizo televisión española hace unos años sobe la ciudad en el sliguiente link.

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